Sandra R. Zavala
November 8, 1971 - July 7, 2025

Hora Privada (Familia) sera Domingo, 13 de Julio, 2025 de las 2:00 p.m. a las 3:00 p.m. Velorio publico de 3:00 p.m. a 7:00 p.m. Rosario a las 6:00 p.m. La Misa sera el Lunes, 14 de Julio, 2025 a las 10:00 a.m. en San Jose Funeral Home-East, 10950 Pellicano Dr., 79935 (915) 590-8700. Entierro sera Lunes, 14 de Julio,2025 a las 11:30 a.m. en Mt. Carmel Cemetery 401 S Zaragoza Rd, 79907
Hora Privada (Familia) sera Domingo, 13 de Julio, 2025 de las 2:00 p.m. a las 3:00 p.m. Velorio publico de 3:00 p.m. a 7:00 p.m. Rosario a las 6:00 p.m. La Misa sera el Lunes, 14 de Julio, 2025 a las 10:00 a.m. en San Jose Funeral Home-East, 10950 Pellicano Dr., 79935 (915) 590-8700. Entierro sera Lunes, 14 de Julio,2025 a las 11:30 a.m. en Mt. Carmel Cemetery 401 S Zaragoza Rd, 79907
En memoria de Sandra Ruth Zavala Noviembre 8,1971 - Julio 7, 2025
Amada esposa, madre, abuela, hermana, hija y amiga Sandra Ruth Zavala, de 53 años, partió con el Señor el lunes por la mañana, 7 de julio de 2025, en El Paso, Texas.
Con profundo amor la recuerdan;
Sus hijos;
Jesús Abraham Zavala, David Esteban Zavala, Daniel Jacobo Zavala y Carolina Ruth Zavala
Sus nietos;
Camila Valentina Zavala y Diego Abraham Zavala
Sus hermanas; Hilda J. Carranco, Claudia L. Nevárez y Cynthia R. Estrada
Sus padres;
Francisca Castro de Nevárez y Jesús Nevárez Carrejo
Y su amado esposo;
Jesús Zavala.
Sandra nació en Ciudad Juárez el 8 de Noviembre de 1971. Fue la tercera de cuatro hermanas. Desde joven demostró una profunda sensibilidad y un gran corazón. Conoció al amor de su vida, Jesús Zavala, con quien formó una hermosa familia.
Juntos criaron con amor a tres hijos y una hija, quienes fueron el mayor orgullo y la mayor dicha de Sandra. Fue una madre paciente, indulgente, humilde y llena de ternura. Nunca se perdió un cumpleaños, una graduación, ni una reunión familiar. Preparaba las comidas más sabrosas, siempre con un toque de amor que las hacía inolvidables. Gracias a ella, nunca faltó el cariño en el hogar…siempre hubo de sobra.
Sandra fue una verdadera luchadora, con un corazón tan grande como su espíritu. Fue la mejor maestra que muchos conocieron, no solo en las aulas, sino en la vida. Enseñó a amar, a perdonar, a respetar y a luchar con fé. Siempre decía con dulzura y convicción: “Todo va a estar bien, mis niños… todo va a estar bien.”
Durante su Carrera como Maestra en Denver y en El Paso toco los corazones de todos sus alumnos.
Tocó la vida de todos los que tuvieron la bendición de cruzarse en su camino, con su belleza interior y exterior, su compasión y su sabiduría.
Su legado ha quedado sembrado en nuestros corazones. Las memorias que nos deja vivirán para siempre en quienes tuvimos el honor de conocerla.
Descansa en paz, Sandra. Tu luz y tu amor seguirán iluminando nuestras vidas